MORANTE REVIENTA “LA MAESTRANZA”
FERIA DE SAN MIGUEL.-
Novena corrida del abono.-
Toros de Juan Pedro Domecq- Parladé.
Bien presentados y de buen juego.
JOSÉ MORANTE DE LA PUEBLA.- (Fusia y azabache)
JUAN ORTEGA (Grosella y azabache)
ANDRÉS ROCA REY (Azul marino y Oro)
Fotografías Arjona
“Puntillito”.- Toro que sale abanto y Morante se luce en una serie de verónicas majestuosas jaleadas por el público, cerradas con media que se ovaciona. El toro a la salida del primer puyazo se cae y el presidente ante la protesta del público saca el pañuelo verde. Sobrero de Jiménez se llama “Noctámbulo”.- Echa las manos por delante en el capote de Morante previo costalazo el toro va al caballo rebrincado y frenándose en los capotes de los subalternos.
“Guiñol”.- Se llama el segundo toro de la tarde. Juan Ortega lo saluda con varios lances de capote, el toro se va suelto. Ortega lo prueba de nuevo con el capote en el quite y el toro obedece, va mas derecho al caballo y toma la segunda vara. Roca Rey quita por chicuelinas muy ajustadas entre los olés del respetable y rematadas con revolera muy airosa. El público ovaciona al torero. Con muleta y la espada en la mano se va al toro para iniciar la faena por el lado derecho que remata con una trinchera portentosa.
“Jarreón”.- Negro zaino. Roca Rey le saluda con lances a media altura, el toro echa las manos por delante. Lo lleva al caballo en lances andándole para atrás. El toro tiene poca fijeza en el caballo y sale suelto en la primera vara y en la segunda al sentirse el hierro se va del caballo. Gran par de banderillas. De rodillas inicia la faena el diestro peruano, en una serie muletazos fantásticos qué pone al público de pie. Sus comienzos de muleta con la mano derecha llama a ser de una grandiosidad sin límites, torea en redondo con muletazos magníficos para finalizar con un ajustadísimo pase de pecho. Continúa por el pitón derecho y da otra serie otro monumental rematada con otro grandioso pase de pecho que el público ovaciona largamente. El toro es un gran toro, y los naturales del torero limeño son de igual categoría que el toreo con la mano derecha por lo que el público puesto en pie le ovaciona. Roca Rey torea con muchísima firmeza. Se echa la muleta a la izquierda y justo de frente administra tres naturales fantásticos. Continúa por el pitón izquierdo toreando al natural y ayudándose con la espada. Da un derechazo muy lento y en una faena muy cercana se mete entre los pitones con pases en redondos invertidos. Con la espada mata a la primera de perfecta estocada de la que cae el toro sin puntilla. El público le premia con una fuerte ovación.
Al toro colorado cuarto de Morante lo saluda de rodillas con unos capotazos a la hombrera, una especie de tijerillas. Ya de pie continúa lanceando a la verónica de manera fabulosa que remata con media extraordinaria cayendo el toro al suelo. La plaza puesta en pie le premia a este pedazo torero con una larga ovación. ¡Qué manera de torear de capote!, cómo embarca los toros. Coge el capote al revés y da una serie de tijerillas que pone al público loco gritando ¡olé olé olé… Quita por verónicas majestuosas con media sensacional. El público se vuelve loco total aplaudiendo. ¡La Maestranza está llorando! El toro tiene poca fuerza pero tiene que tomar otro puyazo. El Lili lo saca con prontitud y Juan Ortega quita con dos verónicas rematadas con media de mucho gusto. Se cierra el tercio de banderillas con tres buenos pares.
Morante inicia la faena con ayudados por alto rematados con el forzado de pecho. José Antonio saca al toro a los medios para torearlo con la mano derecha en serie de buenos muletazos cargando la suerte, cerrando la serie con el forzado de pecho. Con un soberbio cambio de mano por la espalda inicia la faena al natural. El toro dobla las manos. Morante continúa toreando con la zocata en series cortas. Administra naturales de uno en uno. El torero de la Puebla torea maravillosamente bien. Pega naturales buenísimos y remata mejor. Morante continua toreando con la diestra mano llevando al toro con tremenda lentitud y rematando con muchísimo arte. Toma distancia y lo cita con la muleta escondida detrás de él para luego sacarla y ponérsela en el hocico tirar del toro en naturales de locura. El público jalea con estruendo cada muletazo que dá el maestro. El toro parece ya quedado y Morante se pega un arrimón, sacando muletazos de muchísima calidad. El torero está ausente, como flotando, ante un público tremendamente emocionado. La música no para de tocar, el torero se gira y la manda a callar (como respuesta de lo ocurrido a él la pasada corrida durante una faena redonda, le pararon la música en seco), gritándoles… ¡corten! ¡corten!... Y, Morante continúa toreando totalmente desbordado, roto, por la emoción. Y sigue… y sigue… pegando naturales bellísimos… ¡señores! Qué barbaridad, ahora torea de frente a pies juntos por naturales largos, fantásticos, llevando al toro atrás de la cadera. El de la Puebla está borracho, beodo de torear y está tan entregado que el toro le mete el pitón derecho entre la taleguilla, lo eleva, lo manda al suelo y allí lo pisotea. ¡Milagro! Sale ileso. La gente ya no aplaude… grita… el torero una vez que lo revisan y ven que no está herido, pide la espada. ¡Dios mío! cómo ha torea este hombre hoy en Sevilla. Con qué temple… Con qué arte…
Monta la espada y derecho como velas receta un estoconazo hasta las cintas. Así se matan los toros, sin puntilla. Faena intensa, arrebatadora. En los tendidos la gente con lágrimas en sus ojos agitan sus pañuelos y las dos orejas, al esportón de un torero grandioso que hoy ha toreado en la Maestranza de su Sevilla, como los propios ángeles. Morante por fin ha explotado en Sevilla. Pero, el rabo para cuando….
Ortega, al quinto lo torea muy bien con el capote en unas bellísimas y elegantes verónicas que público aplaude, cierra la serie con media sensacional, Corren los tercios y con muleta en la mano izquierda Ortega inicia su faena a un toro que aunque mete bien la cara tardea en la embestida, y aunque el trianero insiste en crear faena, el animal no le ayuda en nada, está cada vez más aplomado.
Al sexto y último toro de la tarde, los recibe Roca Rey con un toreo alegre de capote entre tijerillas, tafalleras, larga cambiada con la dos rodillas en tierra, rematando ya de pie, con media verónica que el público agradece. Roca Rey se echa la muleta a la mano derecha para torear en redondos llevando al cornúpeta con mucho temple desde su primer muletazo. Le sigue una serie larga rematada por arriba, para pasar a torear con la mano izquierda. Roca Rey se muestra porfión por el pitón izquierdo, pero el toro ya no regala más embestidas y ante esa postura, Roca Rey opta por el arrimón. En una primera entrada picha doblando la espada. Monta de nuevo el estoque y lo entierra en la anatomía de su colaborador.
Hoy, era la tarde de Morante. Hoy, ha entrado en Sevilla. Hoy, es cuando se sabe torero de Sevilla. Hoy, tenía que haberle abierto la Puerta del Príncipe su Sevilla. Hoy la Maestranza de Sevilla a llorado…con su torero.
Antonio Rodríguez Salido. –
Compositor y letrista. –
Escalera del Éxito 176.-
José Luis Cuevas
Montaje y Editor
Escalera del Éxito 254.-
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