LÍDERES DEL
TOREO:
SIGLOS XX Y XXI
QUINTA Y ÚLTIMA ENTREGA
(Caricaturas de la 41 a la 50)
Autor de las caricaturas: Román Álvarez Fidalgo.
Textos de Cayetano Melguizo Gómez.
JESÚS JANEIRO BAZÁN
“JESULÍN DE UBRIQUE”
Jesús Janeiro Bazán “Jesulín de Ubrique”, nació en Ubrique (Cádiz) el 9 de enero de 1974. Tomó la alternativa con 16 años, el 21 de septiembre de 1990, en la francesa Nimes, llevando de padrino a José María Manzanares y de testigo a Emilio Muñoz, ante el toro “Correcostas” que pertenecía a la vacada de los Hermanos González Sánchez-Dalp. El 25 de mayo de 1992, se presentó en Las Venta para que José Ortega Cano, en presencia de César Rincón, le cediera el toro “Malahierva” del Sr. Marqués de Domecq, confirmándole la alternativa. No toreo en la temporada de 2002 a consecuencia de las graves heridas que sufrió en un accidente de tráfico. Al final de la temporada de 2007 se retiró, pero volvió para la campaña de 2010. Volvió a retirarse a finales de 2012, regresando nuevamente en 2018 para torear una sola corrida, que en 2019 fueron dos, y ya no ha vuelto. En total ha despachado en España, Francia y Portugal 1.257 corridas. Fue líder del escalafón en las temporadas de 1994, 1995 y 1996. En esos tres años llegó a las 435 corridas, batiendo récord, en 1995, toreando 161 festejos en esa temporada. Otras siete veces ha conseguido terminar entre los cinco primeros de la nómina. Ha sido un torero mediático que tenía un gran predicamento entre el público femenino. Dominaba el toreo estático y de cercanías, sobre todo en las últimas fases de la faena, recurriendo a pases “estrambóticos” como el llamado “de la tortilla”, que en realidad era un redondo invertido. Está retirado, pero sigue siendo un personaje mediático.
JUAN SERRANO PINEDA
“FINITO DE CÓRDOBA”
Juan Serrano Pineda “Finito de Córdoba” nació el 6 de octubre de 1971 en Sabadell (Barcelona), por circunstancias laborales de sus progenitores, que son naturales de La Carlota (Córdoba). Tomó la alternativa en la plaza cordobesa de Los Califas, de la mano de Paco Ojeda y con Fernando Cepeda como testigo de que, aquel 23 de mayo de 1991, despachó al toro “Infundioso” que llevaba el hierro de Torrestrella. Se la confirmó, el 13 de mayo de 1993, José Ortega Cano en presencia de Manuel Caballero, llamándose el toro, en esta ocasión, “Ermitaño”, y pertenecía a la misma ganadería que el de la alternativa. Es un torero que, en 2023, lleva 33 temporadas de matador, sin faltar a ninguna de ellas, lo que le ha permitido contabilizar entre España, Francia y Portugal un total de 1.346 contratos cumplidos, habiendo sido líder del escalafón en 2001 y ocupando en otras cuatro ocasiones cada uno de los puestos segundo al quinto. Es un torero que maneja, tanto capote como muleta, con un temple extraordinario e imprimiendo mucha plasticidad, especialmente en los pases ayudados por bajo y por alto. Su toreo al natural y en redondo, así como los pases de pecho con los que remata las series, suelen tener profundidad, hondura y largura. A pesar de su clase y de la capacidad que tiene para domeñar las embestidas y embeber al toro en los engaños, ha perdido muchos triunfos por un irregular manejo de la espada. Con la elegancia y clase que tiene, si hubiera tenido más ambición podría haber sido el líder indiscutible.
MANUEL DÍAZ GONZÁLEZ
“EL CORDOBÉS (chico)”
Manuel Díaz González “El Cordobés (chico)” , nació en Arganda del Rey (Madrid), el 30 de junio de 1968, aunque desde muy niño se afincó en Córdoba. Al principio se apodaba “Manolo”, hasta que, admitiendo el hecho de que era hijo natural de Manuel Benítez “El Cordobés”, decidió usar el mismo apodo. Tomó la alternativa en la Maestranza de Sevilla, el día 11 de abril de 1993, de manos de Curro Romero que, en presencia de Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, le cedió la lidia de “Quitasuerte”, de Torrestrella el hierro de Don Álvaro Domecq. La confirmó el 20 de mayo del mismo año, de la mano de Miguel Espinosa “Armillita chico” y con Fernando Lozano como testigo de que se enfrentó al toro “Fusilillo” de la ganadería de Don Baltasar Ibán. Excepto las temporadas de 2019 y 2020, en que se vio obligado a alejarse de los ruedos por culpa de una lesión traumatológica, ha permanecido siempre en activo y, parece ser que la temporada de 2023, en la que cumple 30 años de alternativa va a ser la última. Hasta fin de 2022 llevaba toreadas en España y Francia 1.563 corridas. Fue líder del escalafón en los años 1998 y 2007. Y en otras cuatro temporadas logró quedar entre los cinco primeros. Es un torero que despierta simpatía, sobre todo entre las clases más populares porque, sin estar exento de conocimientos técnicos y de recursos, demuestra con desparpajo un toreo alegre, sin honduras, pero que llega fácil al tendido, basándolo, fundamentalmente, en el valor y las ganas de triunfo.
JUAN JOSÉ PADILLA BERNAL
Juan José Padilla Bernal, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 23 de mayo de 1973. Tomó la alternativa en Algeciras, el 18 de junio de 1994, de manos de Pedro Castillo, actuando de testigo Carlos Collado “Niño de la Taurina” y el rejoneador Don Fermín Bohórquez. El toro de la ceremonia se llamó “Seatero” y pertenecía al hierro de Benítez Cubero. El 10 de septiembre de 1995, la confirmó ante el toro “Fantástico” del Marqués de Albaserrada, que le cedió Carlos Escolar “Frascuelo” en presencia de Juan Carlos Vera. Tuvo unos comienzos difíciles, llegando incluso a no torear en el año 1997. El 14 de julio del 2001, un toro de Miura, estuvo a punto de arrancarle la vida, al propinarle, en la plaza de toros de Pamplona, una terrible cornada en el cuello. Y 10 años más tarde, el 7 de octubre de 2011, en la Feria del Pilar de Zaragoza, al ponerle banderillas al toro “Marqués” de Doña Ana Romero, sufrió una cornada en la cara que le afectó, de forma irreversible, el ojo izquierdo, razón por la que, desde entonces, utiliza un parche ocular que ha hecho que, popular y cariñosamente, lo apoden “el pirata”. Se retiró definitivamente el 14 de octubre de 2018 en Zaragoza, después de haber intervenido en un total de 1.140 corridas de toros y de haber terminado como líder del escalafón los años 2013, 2014 y 2017, además de conseguir en otras seis temporadas terminar entre los cinco primeros de la nómina de matadores. Sus máximas han sido pundonor y entrega, vergüenza torera y emoción a base de valor. Tiene una calle dedicada en su ciudad natal y, actualmente, se dedica al apoderamiento taurino.
JOSÉ TOMÁS ROMÁN MARTÍN
José Tomás Román Martín, nació en Galapagar (Madrid) el 20 de agosto de 1975. Tomó la alternativa en la Monumental de México el 10 de diciembre de 1995, de manos de Jorge Gutiérrez, actuando de testigo Manolo Mejía, alternativa que ratificó el 14 de mayo del siguiente año en Las Ventas, lidiando al toro “Jumito” de Jandilla, que le cedió José Ortega Cano en presencia de “Jesulín de Ubrique”. Dos años más tarde, en la Feria de San Isidro de 1998, convenció de forma unánime al público madrileño con un toreo puro y de emocionante entrega, obteniendo el total reconocimiento de la crítica especializada. Repitió tal triunfo de Puerta Grande en los dos años siguientes y en 2002, con un “fracaso” intermedio en 2001 ante un toro de Adolfo Martín. En México es un verdadero ídolo, igual que para un amplio sector de aficionados españoles que ven en él la perfección y el cenit de la tauromaquia. Es una figura diferente, que crea una exacerbada expectación que, a su vez, ha sido hábilmente manejada a base de limitar sus contratos y eludir su participación en retransmisiones televisivas para, de esta forma, incrementar el deseo de poder verlo y, al mismo tiempo, elevar su caché en idénticas proporciones. Hasta ahora, en los 26 años que lleva de alternativa, ha despachado 476 corridas en España y Francia, y nunca ha estado en los puestos de élite del escalafón, ni le ha hecho falta. Desde 2003 ha alternado los años de ausencia con los de presencia, en muy pocas corridas y, de momento, no se sabe cuándo volverá a vestirse de luces, si es que vuelve.
JULIÁN LÓPEZ ESCOBAR
“EL JULI”
Julián López Escobar “El Juli”, nació en Madrid el 3 de octubre de 1982. Tomó la alternativa en Nimes (Francia), el 18 de septiembre de 1998 (le faltaban 15 días para cumplir la edad mínima legalmente exigible). Fue su padrino José María Manzanares y el testigo José Ortega Cano. El toro pertenecía al hierro de Don Daniel Ruiz Yagüe y se llamó “Endiosado”. Hasta el 17 de mayo del 2000 no se presentó en Las Ventas para que Enrique Ponce le cediera el toro “Pitanguito” de Don Samuel Flores, en presencia de Francisco Rivera Ordóñez. Ese retaso en actuar ante sus paisanos fue el detonante para que, el sector más crítico del público madrileño, le negara el “pan y sal” desde el primer momento. Y esa exigencia se hizo patente, también, entre los aficionados más puristas, que siempre le han achacado que lo “mucho está reñido con lo bueno”. A pesar de que ha ido moldeando su tauromaquia hacia cánones más puros, hay un sector de la afición que sigue exigiéndole más que a otros toreros, so pretexto de que “cobra mucho y manda más”, por lo que lo declaran “culpable” de todos los males. En 2023 cumple sus “bodas de plata” de matador sin haber faltado ninguna temporada, completando 1.494 corridas, hasta fin de la temporada de 2022. Ha sido líder en los años 1999, 2000, 2002 y 2019, y en otras ocho ocasiones ha terminado entre los cinco primeros del escalafón. Es un torero de enorme capacidad, que saca partido a cualquier res y, sin ser un “dechado de arte”, practica un toreo tendente a los cánones clásicos.
MANUEL JESÚS CID SALAS
“EL CID”
Manuel Jesús Cid Salas “El Cid”, nació el en Salteras (Sevilla) el 10 de marzo de 1974. Su presentación ante el público madrileño la hizo tomando la alternativa en Las Ventas el 23 de abril del 2000. Lo apadrinó David Castro “Luguillano” y fue testigo Juan Serrano “Finito de Córdoba”, llamándose “Gracioso” el pupilo de Don José Vázquez que se corrió en primer lugar ese día. Desde entonces y hasta que, en 2019, decidió retirarse temporalmente, hizo todas las campañas de seguido, llegando a torear un total de 872 corridas en Europa y otras cuantas en América. Nunca ha conseguido escalar al más alto puesto del escalafón, pero si ha terminado cinco veces entre los puestos de élite, o sea entre el segundo y el quinto. Es un lidiador de corte clásico, que maneja la muleta con la mano izquierda de forma primorosa y que sabe darle un toque de pinturería sevillana, dentro de la seriedad de su toreo profundo, largo y fundamental. Por tales razones es un torero apreciado por el sector más “purista” de los aficionados y, muy concretamente, por parte del exigente público de Las Ventas de Madrid. Su gran problema es el acierto a la hora de ejecutar la suerte suprema. De momento, la última vez que toreó en España, fue el 12 de octubre de 2019, concretamente en el coso de Pignatelli de Zaragoza, aunque después siguió vistiéndose de luces en América hasta que, el 29 de diciembre de ese mismo año, en la plaza de toros de Cali (Colombia), toreó su postrera corrida de toros. Lo cierto es que él nunca dio su retiro como definitivo y, parece ser, que su intención es volver a los ruedos para la temporada de 2023.
DAVID FANDILA MARÍN
“EL FANDI”
David Fandila Marín “El Fandi”, nació en Granada el día 13 de junio de 1981. Coincidiendo con la festividad grande de la ciudad de la Alhambra, que es el del Corpus Christi, que en el año 2000 cayó en 8 de junio, tomó la alternativa llevando a José María Manzanares de padrino y a Julián López “El Juli” de testigo. Lidiaron ganado de los Hermanos García Jiménez y el toro que se corrió en primer lugar se llamó “Elegante”. Luis Francisco Esplá le confirmó la alternativa el 17 de mayo del año siguiente, en presencia de Antonio Ferrera, componiendo un cartel puro de matadores banderilleros. El toro de la ceremonia se llamó “Acorralado” y pertenecía a la ganadería de Carriquiri. Desde aquel año 2000 hasta hoy, no ha perdido ninguna temporada en España, y lleva toreadas, hasta el final de 2022 la cantidad de 1.501 corridas de toros. Ha sido líder del escalafón de los matadores en los años 2005, 2006, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015, y en otras siete temporadas ha terminado en los puestos de cabeza de la nómina, o sea entre el segundo y el quinto puesto. Es un torero que conecta fácilmente con el público, que banderillea espectacularmente, y que, si bien es cierto que no se esmera en conseguir efectos de calidad en su toreo, sabe hacer lo que el público demanda y, por esa vía, suele amarrar los triunfos, que rara vez se le escapan. La plasticidad de su estilo, incluso la calidad de su toreo, son de dudosa valía, pero es indiscutible su excepcional condición atlética y su fortaleza de piernas, capaz de correr hacia atrás, dando la cara a los cuernos del toro, hasta que éste se pare, desengañado por no poder alcanzarlo.
CÉSAR TRENADO JIMÉNEZ
“CÉSAR JIMÉNEZ”
César Trenado Jiménez César Jiménez, nació en Fuenlabrada (Madrid) el 19 de marzo de 1984. Se fue hasta Nimes (Francia), el día 9 de mayo de 2002, para que Paco Ojeda le cediera la lidia y muerte del toro “Coralito” de la ganadería de Torrestrella, estando presente, como testigo, Julián López “El Juli”. El día 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador, del año 2005, compareció ante la afición capitalina, en un cartel puramente madrileño, pues llevaba a su izquierda a Julián López “El Juli” y a su derecha a Matías Tejela, padrino y testigo respectivamente, que se las entendieron con un encierro de José Miguel Arroyo “Joselito”, llamándose “Aireado” el toro que se corrió en primer lugar. Su concepto del toreo, cercano a los canes más clásicos, pero con cierto aroma de rejuvenecimiento y frescura, hacían prometer el logro de cotas de muchos quilates… pero, inexplicablemente, levantó el pie del acelerador, y todo se quedó en un fulgurante destello que quien tuvo ocasión de verlo, lo recordará para siempre. La perdida de fuelle se fue agudizando hasta que, en la temporada de 2016, se despidió de los ruedos en la plaza de toros de Parla (Madrid). Tenía sólo 32 años y 14 temporadas de matador en las que había despachado un total de 580 corridas en España, habiendo quedado el primero del escalafón en 2003 y 2004, sus mejores años sin duda. Desde que se retiró vive en Ávila y sigue ligado al mundo del toro como ganadero, empresario y comentarista en las retransmisiones taurinas de Castilla La Mancha Media.
ANDRÉS RÁUL ROCA REY VALDEZ
Andrés Raúl Roca Rey Valdez, nació en Lima (Perú), el 21 de octubre de 1996. El 19 de septiembre de 2015, hizo el paseíllo en la plaza de Nimes (Francia) con Enrique Ponce y Juan Bautista Jalabert, padrino y testigo respectivamente. En la ceremonia le correspondió la lidia y muerte del toro “Pocosol” de Don Victoriano del Rio. En 2016 se presentó en Madrid, a confirmar su alternativa. Fue el día 13 de mayo, llevando a “Sebastián Castella” de padrino y a “Alejandro Talavante” de testigo, que lidiaron ganado de Núñez del Cuvillo. Por culpa de la pandemia del Covid, y de un traumatismo cráneo-encefálico, estuvo “parado” un año. Hasta final de 2022 ha toreado en España 266 corridas, y ha sido líder del escalafón en 2018, habiendo quedado en otras tres ocasiones entre los cinco primeros de la nómina. Se ha convertido, indiscutiblemente, en el mejor torero peruano de todos los tiempos, uno de los mejores de América, comparable con los legendarios maestros mejicanos, colombianos y venezolanos, y no es desdeñable pensar que puede llegar a figurar entre los más grandes de cualquier tiempo y lugar. No es un innovador ni un dechado de empaque, hondura, gracia o maestría, aunque algo tiene de todo. Sus grandes dosis de valor, pundonor y ambición no dejan que nadie le gane, y si no hay competidor, compite consigo mismo. Ha traído a la Fiesta un aire nuevo, que despierta interés y curiosidad, y lleva a la gente a ver este espectáculo único, auténtico y genuinamente español.
(FIN DE LA COLECCIÓN)
JOSE LUIS CUEVAS
Montaje y Editor
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