viernes, 17 de marzo de 2023

 Semana Santa de Montilla.-

El pasado domingo día 12 de marzo,

Antonio Rodríguez Salido, habló para

sus amigos montillanos.

Querida familia, amigas y amigos, buenas tardes a todos:

Permítanme antes de comenzar que mis primeras palabras sean para agradecer públicamente a nuestro querido amigo José Moyano Marqués su extremada delicadeza para con mi persona, al aceptar gustosamente mi petición de estar hoy aquí presente frente a ustedes para hablaros exclusivamente de la Pasión, Muerte y Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo, o lo que viene ser lo mismo, de vuestra Semana Santa montillana y en un lugar tan emblemático y querido por la familia Moyano-Carrasquilla como es su propia casa.

Quede por descontado que no vengo a dar un Pregón, porque entiendo que un Pregón es un género literario bien construido, bien escrito, y esto no viene al caso aunque guarde similitud con el mismo. Así que sin más dilación por mi parte voy a comenzar a dar lectura a este puñado de papeles escritos por mi, para recordaros que la Semana Santa de Montilla, está considerada como una de las más importantes de nuestra Andalucía. Está claro, que para saber de ella no basta con contemplarla, sino que además hay que sentirla sin perderse ni uno de sus instantes ni los momentos que nos regalan sus hermandades cofrades y las asociaciones culturales con su trabajo anual.

Igualmente todo montillano sabe que su Semana Santa cuenta con la declaración de interés turístico “Semana Santa de Andalucía”, una de esas tradiciones en la que el componente religioso se mezcla con la cultura popular y mundana convirtiéndose la ciudad en un disfrute total para los sentidos, y que cautiva por igual a los montillanos que a los visitantes.

Es de total conocimiento que la ciudad de Montilla es conocida por sus prestigiosos y exquisitos vinos de la denominación a la que le da nombre Montilla-Moriles. Pero además destaca por la riqueza de su patrimonio histórico-artístico y de sus tradiciones culturales, muchas origen centenario y que son parte del vivir diario de este pueblo montillano.


Semana Santa de Montilla.

Sus orígenes se remontan a la primera mitad del siglo XVI, y están ligados a la Cofradía de la Santa Vera Cruz.

Pronto surgieron otras hermandades, así como diversas asociaciones, cuya actividad le da forma a la Semana Santa que rige actualmente. Una Semana Santa, siempre esperada para disfrutarla como sólo saben hacerlo los hijos e hijas de esta gran ciudad vitivinícola montillana.

En este sentido es la Agrupación de Cofradías, la encargada de organizar los principales cultos y actos a celebrar por las distintas hermandades de Montilla los días previos a la “Semana de Dolor”: triduos, quinarios, fiestas de regla, vía crucis, pregones, conciertos, besapies, besamanos… Momentos especiales que nos ofrecen las hermandades para sentir a nuestros titulares de una forma más directa e íntima. Merecería la pena citar, La Exaltación de las Siete Palabras, acto realizado ante el Cristo de Zacatecas, en la parroquia de Santiago Apóstol, en el que se profundiza en los últimos testimonios de Jesús Crucificado.

En los días de Cuaresma no sólo las hermandades y Cofradías organizan las actividades, también hay otras asociaciones de carácter cultural muy ligadas a la Semana Santa como es la Centuria Romana Munda que desde hace años viene realizando dos actividades de mucha solera en esta ciudad del vino: La Tamborrada y la Sentencia Romana.


Los Romanos de Montilla.

Para muchos montillanos, el Viernes de Dolores, es el inicio de la Semana Mayor. Tradición y espectáculo se mezclan en ese día en el que las hermandades de esta ciudad preparan a su titulares y engalanan sus iglesias para escuchar a la caída de la noche las primeras marchas de la Semana Santa.

La Centuria Romana Munda, acompañada por un rosario de mujeres ataviadas todas con la típica mantilla negra, hacen “ronda” y “pasacalles” por todos los templos montillanos para hacer una ofrenda floral a las Vírgenes que desde el Domingo de Ramos realizarán estación de penitencia.

Especialmente emotiva es la llegada a la Iglesia de San Agustín, centro neurálgico de esa noche, en la que Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores celebran su besapies y besamanos.

El Domingo de Ramos tiene lugar la salida de la Iglesia Santuario de Mª Auxiliadora, la Hermandad Salesiana de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, más conocida por La Borriquita. Procesión sin duda de los niños que acompañan a Jesús en todo el recorrido portando palmas y varetas de olivo.


La Borroquita.

Entró el Domingo de Ramos

montado en una pollina,

doce apóstoles a su lado

predicaban su doctrina.

De la misma Iglesia parte la Cofradía del Stmo. Cristo de la Juventud, Ntra. Madre María de Nazaret y San Juan Bosco, siendo una de sus singularidades o momentos más significativos el acto de presentación de Jesús al Pueblo por parte de Poncio Pilatos en el paseo Cervantes, en el que se rememora como es presentado por el Procurador Romano como Rey de los Judíos y es condenado a muerte.


Presentación al Pueblo.

La túnica le quitaron

y otra blanca le pusieron,

lo llevaron ante Herodes

y en el rostro le escupieron.

Es tradición igualmente que los Romanos de la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, hagan acto de presencia ese mismo día, para hacerles a sus titulares “guardia”, en la Ermita de la Rosa.

El Lunes Santo nos ofrece la primera imagen de Cristo muerto en la Cruz. El Stmo. Cristo del Perdón.


Stmo. Cristo del Perdón.

Imaginemos la salida de la piadosísima procesión de la Soledad el Viernes Santo, mientras se oyen los estremecedores ayes del acólito bajo el damasco negro de las andas:

¡Ay de mí! ¡Ay de mí!

Al hijo de mis entrañas

en una Cruz lo ví.

Esta hermandad fue fundada en el año 1590 para procesionar en la mañana del Viernes Santo y es en 1992, cuando dicha hermandad, decide realizar una segunda estación penitencial en la noche del Lunes Santo.


Nazarenos del Perdón.

Este Crucificado forma parte del retablo mayor de la capilla de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de los Dolores, y destaca en la Semana Santa montillana, por ser uno de los pioneros en ser portado íntegramente por mujeres.

La variedad y la singularidad de cada una de las tres cofradías que procesionan en la tarde del Martes Santo hacen de este día, otro de los momentos clave para la Semana Santa de Montilla. El hecho de que cada una de ellas parta desde templos muy distantes permite que el ambiente cofrade invada toda la ciudad: El Cristo de Zacatecas y su Madre Dolorosa, Ntra. Sra. Del Socorro. La Santa Cena, María Stma. de la Estrella y Ntra. Sra. Virgen de las Viñas, y la Franciscana Hermandad de Ntro. Padre de la Humildad y Paciencia y María Stma. de la Caridad en sus Tristezas.

En la Santa Cena se vio

quien fue el miserable

que a Cristo vendió

siendo Judas el culpable.

El Miércoles Santo la hermandad salesiana de El Cristo del Amor hace estación penitencial por las calles de Montilla, en el más estricto silencio, llevando como cortejo a una gran multitud de penitentes que le acompañan.


El Cristo del Amor.

Con el Jueves Santo comienzan los días grandes de la Semana Santa, que tanto en Montilla como en otras localidades, aglutinan a hermandades de gran solera y tradición como son: Jesús de la Oración en el Huerto, Ntro. El Padre Jesús Preso, María Stma. De la Esperanza y Jesús Amarrado a la Columna.


Ntro. Padre Jesús  Preso.

Jueves Santo por la noche

sale la Oración en el Huerto,

y a la una, Jesús Preso

y el Amarrado a la Columna.

Espectacular y emocionante es contemplar en la madrugada al Cristo de la Misericordia y a María Stma. de la Amargura en el “Llanete de la Cruz”, y ver como el Cristo es izado para ser colocado en su trono.

En la Cruz de su Victoria

muere Cristo en el Calvario,

seis soldados dan custodia,

al cortejo funerario

del Cristo de la Misericordia.



Y llegamos al Viernes Santo, el día en que el pueblo de Montilla vive con mayor intensidad y popularidad su Semana Santa.

La gente, ese día se pone guapa, lucen sus mejores galas para disfrutar del ambiente de fiesta más hermoso de Montilla, a la vez, que siente con tristeza contenida la tarde noche porque ya ha muerto Jesús y porque también la Semana Santa toca a su fin.

A la hora prevista parte de la Iglesia de San Agustín la imagen sagrada de Ntro. Padre Jesús Rescatado, que abre el cortejo seguida del titular Ntro. Padre Jesús Nazareno, La Virgen de los Dolores y el Santo Cristo de Yedra.


Ntro. Padre Jesús Nazareno.

Desde cualquier esquina, balcón o reja quien desea expresar sus sentimientos lo hace con el bello canto de la saeta:

Padre Jesús Nazareno

que caminas al calvario

“coronaito” de espinas

tu cuerpo va sangrando

y la Cruz la llevas encima.

O, a la Stma. Virgen de los Dolores este mismo canto religioso:

¡Saeteros Cantaores!

de voz hermosa,

vuestras saetas mejores,

decidlas en la Plaza de la Rosa

a la Virgen de los Dolores.

Tanto en el Paseo de Cervantes como en la Plaza de la Iglesia de San Agustín, es de gran emoción ver como se viven algunos de los momentos más especiales de esta estación de penitencia, ya que Ntro. Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores imparten su bendición a los campos y al pueblo de Montilla, gracias a un mecanismo con el que se condicionó el brazo de ambas tallas en el siglo XVIII, para que pudieran moverse.

Despega el brazo Señor

de tu malherido cuerpo

e imparte la bendición

a éste tu pueblo

y a sus campos en flor.

No podemos olvidarnos tampoco del acto de “La Lanzada”, que realiza La Centuria Romana Munda, ante la imagen del Santísimo Cristo de Yedra justo antes de su entrada.


La Lanzada. Stmo. Cristo de Yedra



De la actual Basílica Menor de San Juan de Ávila, hace su recorrido penitencial por las calles de Montilla, el paso de misterio del Sagrado Descendimiento y la Virgen de la Encarnación.


El Cristo del Descendimiento.

Mi saeta es lamento

como plegaria encendida,

llorando la lanzo al viento

para que curen las heridas

del Cristo del Descendimiento.

Y, ya por último de la iglesia de San Agustín la tarde del Viernes Santo, sale la hermandad de María Stma. de las Angustias y el Santo Entierro con la singularidad que el paso del Cristo Yacente es acompañado por una Escolta Romana y el sonido ronco de un tambor que sin duda emociona y sobrecoge a cuantos asisten al cortejo. Este paso no cuenta con la presencia de nazarenos, sino penitentes vestidos de riguroso luto.


Santo Entierro

El Domingo, día grande para la juventud, realiza su itinerario callejero, El Resucitado y Ntra. Sra. de La Paz. Ésta imagen pertenece a la Parroquia de Santiago Apóstol que la adquiere en el año 1998, y es en el 2006, cuando se completan las imágenes de las “tres Marías” con Sta. María Magdalena, Sta. María Salomé y Sta. María de Cleofás, todas obra de nuestro paisano, el cordobés Antonio Bernal. El momento más llamativo en esta Estación de Penitencia es el “Encuentro” de estas Santas con El Resucitado. Justo después de su salida en la calle Gran Capitán, así como a la entrada de la hermandad, que supone el punto final a la Semana Santa de Montilla.



No quisiera despedirme sin dar las gracias a todos ustedes por vuestra asistencia, y de nuevo a nuestro querido anfitrión Pepe Moyano, amigo mío, amigo de mi familia y amigo de Montilla entera.

Así que para él y su querida familia, y para todos los presentes os deseo una muy ¡FELÍZ SEMANA SANTA!. Muchas gracias.

Antonio Rodríguez Salido. –

Compositor y letrista.

Escalera del Éxito 176. -

Año 2023.-


Jose Luis Cuevas

Montaje y Editor








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