ESCRIBANO Y ROMÁN PUERTA GRANDE EN CABRA
Cabra, plaza de toros que vio por primera vez a Manuel Rodríguez “Manolete”, donde debutó como novillero, ha acogido la primera tarde del serial presentado como Gira de Reconstrucción. En el coso inaugurado en el año 1857 se han lidiado cuatro toros de la ganadería gaditana de Santiago Domecq para el mano a mano entre los diestros Manuel Escribano y Román. La tarde estaba marcada por las escasas entradas puestas a la venta debido a las medidas de seguridad establecidas por la pandemia causada por el Covid19, sin embargo, las ganas de toros se podían palpar en el ambiente.
De rodillas con largas cambiadas recibió Manuel Escribano al toro negro mulato de nombre Cervatillo, continuando con templadas verónicas. En el tercio de varas el burel empujó con fuerza en el caballo, desplazándolo hasta abrir fortuitamente las puertas del callejón. El picador Juan Francisco Peña le endosó un gran pullazo y recibió la ovación del público. El diestro de Gerena volvió a demostrar su gran destreza en el tercio de banderillas, destacando el tercer par que puso con un recorte con la espalda pegada totalmente en las tablas. El toro mostró gran calidad, sobre todo por el pitón izquierdo, pero le faltó fuerza. Escribano hizo una faena de cercanía, demostrando un estado de forma extraordinario. Tras una estocada baja pero efectiva recibió una oreja, siendo el toro aplaudido en el arrastresegundo de la tarde, un toro de pelaje cárdeno, lo recibió Román a la verónica. Perdió las manos en varias ocasiones, pero el diestro valenciano supo darle el tiempo que el toro le reclamaba. Lo fue templando, bajándole la mano y aguantándole. La faena fue de menos a más, pero marrar con los aceros le costó al diestro no recibir ningún trofeo. Tras pinchazo y pinchazo hondo, mató en el segundo descabello, saludando desde el tercio y siendo el toro ovacionado en el arrastre.
En tercer lugar se lidió un toro sardo al que Escribano le proporcionó suaves verónicas en el saludo capotero. El toro se empleó en el caballo, empujando con fijeza y metiendo los riñones, recibiendo un gran pullazo de manos de Curro Sanlúcar, ovacionado por el público. Tras brindar al público el sevillano se plantó en los medios con los pies totalmente anclados al piso. El toro fue más brusco en la envestida que los anteriores y de difícil ligazón. Tras una faena en la que el diestro puso mucho empeño, mató con un estoconazo de buena colocación. El público pidió las dos orejas, pero el presidente con buen criterio concedió solo un apéndice.mejor de la tarde iba a llegar con el último toro, Emperador, negro listón de capa, de una calidad extraordinaria. Román recibió de rodillas con el capote, lo templó y remató con media y una revolera. Tras un quite del sobresaliente Chapurra, Román se fue al centro del ruedo y brindó al público. Citó al toro de lejos, y lo recibió de primeras con la mano izquierda. Entonces comenzó un extraordinario espectáculo de muletazos, donde el diestro supo lucir a un toro que respondía cada vez que era citado, planeando sobre el ruedo y haciendo las delicias del público. El toro prendió a Román, que recibió una fuerte voltereta, lo cual no impidió que el diestro continuara bajándole la mano. Tras un estoconazo el toro aguantó con la boca cerrada dando muestras de su enorme bravura. La meritoria faena de Román fue premiada con dos orejas, y la extraordinaria condición del toro fue premiada con vuelta al ruedo.
Ficha del festejo
Plaza de Toros de Cabra. Primera de la Gira de Reconstrucción. Cuatro toros de buena presentación y juego, destacando el cuarto (vuelta al ruedo), de la ganadería de Santiago Domecq, para Manuel Escribano y Román.
Manuel Escribano: Oreja y oreja.
Román: Saludos y dos orejas.
Crónica: Jesús Cañadas (Burladero).
Fotografía : Antonio Manuel Luque
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