lunes, 15 de diciembre de 2025

 PREDICAR Y DAR TRIGO




"Una cosa es predicar y otra dar trigo", que dice un sabio refrán popular, como casi todos, aplicable en todas los sectores sociales, incluido por supuesto el taurino. Aquí nos enorgullecemos que apoyamos la Tauromaquia, pero muchas veces a la hora de la verdad no actuamos o no la ayudamos suficiente como se debe. Es decir, no predicamos con el ejemplo, como de forma tan acertada indica la Biblia, entre otros libros. 

No es el caso del matador Morante de la Puebla, que no para de obrar en favor de nuestro arte milenario. Y no lo hace sólo en el albero, sino también como aficionado o como empresario de los encierros y las novilladas sin picadores que cada año organiza en su localidad natal, con motivo de sus fiestas patronales en honor a San Sebastián, que tienen lugar durante el fin de semana más cercano a la celebración de esta festividad el 20 de enero.

Todo ello le ha permitido a José Antonio, que el pasado 12 de octubre se retiró de forma temporal de los ruedos, convertirse en profeta en su tierra, lo que no es nada fácil para nadie. Es querido en La Puebla del Río como el que más, lo que es una prueba más evidente de su calidad humana, porque no sólo es ya un torero de época, sino que además será siempre admirado por sus paisanos, que lo tienen ya como un ídolo, pero un ídolo terrenal y cercano. Eso es también predicar con el ejemplo sobre cómo se deben amar tus orígenes y tu verdadera patria, que no es otra que la infancia.



El cariño mostrado por los vecinos de este humilde pueblo sevillano es la mejor prueba de la aceptación y respeto de los que conocen a este genio del toreo desde niño, cuando jugaba al toro en sus calles. Ahora, él se comporta igual que entonces, cuando saluda y charla con todos los que se cruzan en su camino, aunque ya haya alcanzado proezas e hitos como el de cortar un rabo en la plaza de toros de La Maestranza. Esto es también predicar con el ejemplo sobre valores tan importantes como son la sencillez, la humildad o la raigambre. 

Morante con La Puebla ofrece también la oportunidad a 12 alumnos de distintas escuelas taurinas de poder mostrar sus cualidades y capacidades para convertirse en toreros, lo que es también una muestra de predicar con el ejemplo para apoyar de verdad el futuro de la Tauromaquia. Y permite además que estos espectáculos sean televisados en directo por el canal autonómico público de Andalucía, Canal Sur, lo que además supone difundir y promocionar más nuestro rito legendario, porque estos festejos podrán ser vistos por cientos de miles de personas.

La ayuda a estos ilusionados novilleros es mayor en estas circunstancias, porque les verá torear desde el callejón uno de sus modelos y ejemplos donde quieren reflejarse y del que han aprendido muchísimo. Uno de ellos, el jiennense Alfonso Morales, que lo llama con cariño y adoración como "Su Moranteza',  confiesa que uno de sus mayores sueños es poder dar verónicas, tafalleras o naturales oliendo el humo del puro del "gran maestro". Y no sólo eso, sino que asegura esperanzado y entusiasmado que "mi mejor regalo de Reyes sería que me viera torear".

No se le cae a José Antonio ningún alamar de sus trajes de luces cuando trabaja por y para su pueblo. Algo que tiene tanta grandeza como el gusto, la calidad, la verdad o la elegancia de su toreo. Y es que mueve el capote y la muleta con la misma sensibilidad que late su corazón y siente su alma. "Dime cómo torea y te diré cómo es", que decían los viejos taurinos. Eso es también predicar con el ejemplo sobre lo que debe ser una figura del toreo, tanto fuera como dentro de la plaza.

Morante Camacho no es sólo grande en el ruedo, sino también sentado en las gradas o apoyado en un burladero, con su pañuelo al cuello con los colores azul y grana de la localidad que le vio nacer. Muchísimas gracias y enhorabuena por ello. Eres ya una de las personas imprescindibles, tanto para tus paisanos como para todos los aficionados taurinos, porque predicas con el ejemplo y de verdad das trigo a La Puebla del Río y a la Tauromaquia.

Antonio Cepedello

No hay comentarios:

Publicar un comentario